El lunes en la mañana fueron unos amigos del Seminario Mayor Santiago Apóstol en Fontibon, ellos preguntaban a los muchachos que si sabían que era el amor y ellos no lo sabían, los jóvenes estaban unos muy callados y pensativos para saber como definición al amor. En mi forma de ver se puede decir que el amor es Dios, Amor es igual a Dios y viceversa, miremos esta lectura que habla de el amor de Dios es decir de el.
(Primera carta de San Juan 4, 7-21)
7 Queridos míos,
amémonos los unos a los otros,
porque el amor procede de Dios,
y el que ama ha nacido de Dios
y conoce a Dios.
8 El que no ama no ha conocido a Dios,
porque Dios es amor.
9 Así Dios nos manifestó su amor:
envió a su Hijo único al mundo,
para que tuviéramos Vida por medio de él.
10 Y este amor no consiste
en que nosotros hayamos amado a Dios,
sino en que él nos amó primero,
y envió a su Hijo
como víctima propiciatoria por nuestros pecados.
11 Queridos míos,
si Dios nos amó tanto,
también nosotros debemos amarnos los unos a los otros.
12 Nadie ha visto nunca a Dios:
si nos amamos los unos a los otros,
Dios permanece en nosotros
y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros.
13 La señal de que permanecemos en él
y él permanece en nosotros,
es que nos ha comunicado su Espíritu.
14 Y nosotros hemos visto y atestiguamos
que el Padre envió al Hijo como Salvador del mundo.
15 El que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios,
permanece en Dios,
y Dios permanece en él.
16 Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene
y hemos creído en él.
Dios es amor,
y el que permanece en el amor
permanece en Dios,
y Dios permanece en él.
Entonces si con esto no podemos decir a cerca del Amor pues volvamos a leer.
Porque escribimos a cerca de esto, se preguntaran ustedes, es porque vemos que los jóvenes dicen querese
con mucho amor y en realidad no existe amor en la juventud.
Queridos jóvenes esto no es para que lo dejen por ahí si no para que lo tomen en su vida de adultos, porque cuando sean adultos verán que existe un verdadero amor, ahora en la juventud tienen que saber que el amor de jóvenes es un capricho aunque para unos les suene duro, cuando ustedes estén adultos entenderán porque les digo esto.Tomenlo con paciencia y si no es fácil comprender, habla con el Señor pero antes de hablar con el Señor pide el Espíritu Santo que te conceda ese don de entendimiento y paciencia para comprender y veras que obtendrás grandes frutos.Esto no solo te hará obtener frutos sino que fortalecerás tu carácter.
Muchas Gracias
ATT Sebastian Cifuentes Peña.
